"Todos sabemos que la Bolsa española, como otras tantas Bolsas de provincias, son clones perfectos de Wall Street, aunque con tendencia a exagerar más los movimientos de fondo negativos, que los positivos. Todos sabemos que, llegado un momento, la cuerda se rompe por el lado más débil y lo que era un clon pasa a ser un espanta pájaros. Desde siempre, hay dos principios básicos, inamovibles, que han hecho que las cotizaciones en Bolsa suban o bajen: el crecimiento económico y los beneficios empresariales, dos factores, que, con la deslocalización empresarial, ya no van de la mano, pero que en el cómputo global a la hora de efectuar cálculos en la valoración sirven perfectamente ¿Cuál es la fotografía de la Bolsa española? Empeoramiento de las expectativas económicas (ha coincidencia en que habrá recesión el año que viene) y caída de los resultados empresariales. Es decir, la Bolsa no está tan barata como presumen algunos operadores", me cuenta el analista jefe de un banco de inversión.
Respecto a los resultados empresariales, el beneficio de las empresas no financieras cayó un 27,4% hasta septiembre de 2011 en relación al mismo periodo del año anterior y confirma el impacto de la prolongada crisis económica sobre los resultados de las compañías, según anunció el director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina. Este dato contrasta con el beneficio obtenido en los nueve primeros meses de 2010 en tasa interanual, periodo en el que arrojó un crecimiento del 5,2%.
El panorama económico de ajuste sigue siendo exigente para las empresas españolas, cuya recuperación futura debe asentarse en la mejora de la competitividad para recuperar los mercados externos y en ampliar su capacidad de venta en una situación de debilidad de la demanda, dijo Malo de Molina durante la presentación de los datos de la Central de Balances del organismo regulador.
Asimismo, las compañías deberán centrarse en aumentar su capacidad de generación de recursos de manera interna para hacer compatible la necesaria reducción de los niveles de endeudamiento, defendió el responsable.
El Valor Añadido Bruto (VAB) creció un 0,5% hasta septiembre, y por sectores, experimentó crecimientos en el industrial (+2,4%), gracias al fuerte dinamismo de las exportaciones, y en el energético (+0,7%), frente a los retrocesos en alimentación, bebidas y tabaco (-9,7%), y en productos informáticos y electrónicos (-6,3%).
El resultado bruto de explotación se redujo un 1,4% y se estableció por debajo de los niveles que marcaba antes del estallido de la crisis, mientras que el resultado ordinario neto experimentó un descenso del 2,9%, entre otros factores por el incremento del 10,3% de los gastos financieros debido al impacto de los tipos de interés.
Las empresas están sometidas a la presión financiera de los mercados internacionales y además sufren un descenso de la facturación, explicó Malo de Molina, si bien agregó que los ingresos financieros han aumentado un 19,1% porque continúan creciendo los dividendos de las empresas, sobre todo de las filiales en el exterior, y se aprecia el impacto positivo, en este caso, de los tipos de interés.
En los nueve primeros meses del año también se registró un notable descenso de los resultados por enajenaciones de activos financieros en comparación con los importes de hace un año, a lo que se añade una fuerte disminución de la partida que recoge los resultados atípicos, por la existencia de fuertes dotaciones a provisiones asociadas a algunos procesos de regulación de empleo en grandes empresas.
PROSIGUE LA DESTRUCCIÓN DEL EMPLEO.
“Se trata de un panorama adverso que refleja la difícil encrucijada de la economía española, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas y para la evolución del empleo, que no ha dejado de destruirse”, explicó Malo de Molina, tras lamentar que la destrucción de puestos de trabajo sea el principal mecanismo de ajuste de las empresas. La reducción media de la plantilla se situó en el 0,6% hasta septiembre, agregó. En los nueve primeros meses de 2010, el empleo bajó un 6,6% en tasa interanual.
El organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez informa de que el ritmo de crecimiento de las remuneraciones medias se ha acelerado hasta septiembre (+1,1%), repunte que se aprecia de forma más clara en las ramas de información y comunicaciones, mientras que el crecimiento más intenso de los salarios por empleado se registra en las empresas con disminuciones de sus plantillas.
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